miércoles, 2 de abril de 2008

Chistes 9

Una profesora universitaria estaba acabando de dar las últimas informaciones a sus alumnos sobre el examen final que harían al día siguiente.

Terminó diciendo que no habría excusas para quien no acudiese al examen, a menos que se tratase de un accidente grave, enfermedad o muerte de algún pariente próximo.

Un gracioso que estaba sentado al fondo de la clase preguntó con ese típico aire de cinismo:
- "De entre esos motivos justificantes... ¿podemos incluir el de extremo cansancio por actividad sexual?"

La clase explotó de risas mientras que la profesora aguardaba pacientemente a que todos se callasen. Entonces ella miró al payaso y le respondió:
- "Eso no es un motivo justificativo. Como la prueba será tipo test usted puede venir y escribir con la otra mano... , o puede usted contestar de pie, si es que no puede sentarse.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Jaimito estaba sentado en clase haciendo problemas de matemáticas cuando su profesora le dice:
-Jaimito, si hay cinco pájaros parados en un arbusto y le disparas a uno con una pistola, ¿Cuántos pájaros quedarían?
-Ninguno, replicó Jaimito, porque uno moriría y los otros cuatro saldrían volando.
-Bueno, la respuesta que estaba buscando era cuatro, pero me encanta tu manera de pensar.

Entonces Jaimito dijo:
-Tengo una pregunta para usted, señorita. Si hay tres mujeres sentadas en un banco comiéndose un helado, la primera lo está lamiendo, la segunda lo está mordiendo y la tercera lo está chupando. ¿Cuál de ellas está casada?

La profesora se sonrojó y contestó tímidamente:
-Bueno, no estoy segura. . . Supongo que la que lo está chupando.
-No. La que está casada es la que lleva el anillo de bodas en el dedo, pero me encanta tu manera de pensar! jejejeje...

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Un viejecito iba caminando por un parque cuando escucha una voz que le dice:
"Escucha, y mira acá abajo, soy una sensual princesa, especialista en los placeres de la carne, una horrible y envidiosa bruja me transformó en una ranita, pero con un beso tuyo seré nuevamente una mujer deseosa de compañía, con hambre de lujuria, podría hacerte el hombre más feliz sobre la tierra".

El viejecito miró a la ranita, se agachó, la tomó con una mano y se la guardó en el bolsillo.

La ranita se asomó muy sorprendida por la actitud del viejo y le dijo:
"Pero qué, ¿acaso no me vas a besar?

Y el viejito le contestó:
"Mira... A la edad que tengo me hace más gracia una ranita que habla que una maniática sexual"

No hay comentarios:

 
page counter