Chistes 10

Una joven rebelde muy liberada, entra en un bar catalán completamente desnuda. Se para frente al cantinero y le dice:
- Deme una cerveza bien helada!.

El cantinero se queda mirándola sin moverse
- Que pasa? -dice ella- Nunca ha visto a una mujer desnuda???
- Muchas veces!
- Y entonces que mira???
- Quiero ver de donde va a sacar el dinero para pagar la cerveza

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El juez le pregunta a la mujer:
- Dígame: ¿Cual es el motivo por el que quiere divorciarse de su esposo?
- Mi marido me trata como si fuera un perro
- ¿La maltrata, le pega?
- No. Quiere que le sea fiel..

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Una dama visita a su ginecólogo y le dice que no se siente bien. Entonces este la examina y le dice:
- Señora felicidades Ud. será madre

Ella muy enojada le dice:
- Yo no he tocado un hombre en mi vida

Entonces, el medico se dirige a un escaparate de donde toma unos binoculares y se pone a mirar por la ventana hacia el cielo. La mujer muy excitada le dice:
- Que hace Ud. mirando por la ventana?.

El medico le responde:
- Señora, la ultima vez que paso un caso como el suyo vinieron tres reyes magos y esta vez no me lo quiero perder.!!!!!!!

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La hora de la verdad. Una anciana de 88 años creyéndose morir, llama a su esposo de 90 años al dormitorio y le expresa:
- Viejo, viejo, me estoy muriendo.

El anciano le responde cariñosamente:
- No seas bobita mi amor. Es un mal pasajero, no le des importancia.
- No viejo, esta vez es en serio. Y no quiero irme sin entregarte algo - dice la anciana - Por favor abre el ropero y saca una caja de madera que esta oculta debajo de la ropa de verano.

El esposo cumple con lo indicado y localiza la caja.
- Ábrela - pide su esposa con un hilo de voz.

El anciano así lo hace y encuentra dentro de la caja tres huevos y $S100.000. Entre alborozado y extrañado pregunta:
- Mi amor, que son estos tres huevos?

La anciana responde:
- No quiero irme sin contarte un secreto. Cada huevo representa las veces que quedé insatisfecha en nuestras relaciones sexuales.

El anciano, entre cancherito, satisfecho y orgulloso dice:
- Que bueno che, solo tres veces en casi 60 años de matrimonio

Y enseguida pregunta:
- ¿Y estos U$S 100.000?.

La anciana toma dulcemente la mano de su esposo y con un suspiro confiesa:
- Cada vez que juntaba una docena de huevos los vendía..

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Un alemán, un francés, un británico y un cubano coinciden en el Museo del Louvre, en París, ante un inmenso cuadro de Adán y Eva en el paraíso.
- Mirad la perfección de sus cuerpos. Ella esbelta y espigada, él con su cuerpo atlético y los músculos perfilados. Perfectos ejemplares de la raza blanca. Sin dudas, eran de origen germano - dice el alemán.

Pero el francés reacciona de inmediato.
- No lo creo. Es claro el erotismo que se desprende de ambas figuras. Ella es tan femenina, él tan masculino, ambos son tan sensuales. Los dos saben que pronto llegará la tentación carnal. No hay dudas, eran franceses.

El británico mueve negativamente la cabeza y dice:
- Para nada, no han sabido captar la esencia del cuadro. Miren la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose, la sobriedad del gesto. Tales atributos sólo se encuentran en los nativos de Gran Bretaña.

Pero el cubano, que llevaba rato rascándose la cabeza, alega:
- Ay, caballero', yo creo que ustedes no pillan (ven) bien. Fíjense, estos dos no tienen ropa ni zapatos ni casa; sólo tienen una miserable fruta pa' comer y todavía creen, los muy comemierdas, que están en el paraíso. Coño, compadre, esos sólo pueden ser cubanos!